Digamos que no sé dónde dejar de mirarte.
Digamos que si fueses mar me ahogaría por amor.
Digamos que es fácil perderse en ti; por ti; contigo.
Digamos que la felicidad consiste en un <<solo los dos>>.
Digamos que tu mirada es fiebre, y el bálsamo tu voz.
Digamos que eres esa droga que se convierte en adicción.
Digamos que querer y amor no siempre es lo mismo: posesión y devoción.
Digamos que desvarío solo porque me he fijado en ti, y tú no sabes que existo.