sábado, 26 de julio de 2014

La yihad de la nueva izquierda



(El por qué de mi artículo en IslaPasión)

En este país cebado a base de engaños, corrupciones, tropelías, etcétera, sobrevenidas de una alternancia en el poder que se ha aprovechado para lo personal (es así), venir con aires renovadores haciéndose pasar por Robin Hood es fácil.

El pensamiento de izquierdas de España está vapuleado por sus propios partidos, que ya vendan rosas o las corten con hoces, han demostrado una gran demagogia. 

Sale Podemos y se fragua en el 15M (supuestamente un colectivo que surgió apolítico -y así se reconoció- por un pueblo que reventó). Una vez hecho el trabajo de reunir en razones a parte del pueblo surge el partido. El 15M (como movimiento) pierde su ser global y se posiciona -como era de suponer-.

Hoy, Podemos tiene entre sus simpatizantes muchos izquierdistas descontentos con sus partidos de siempre (entre ellos muchos personajes conocidos) que han visto en la fuerza teatral de este grupo un asidero donde engancharse en dirección a un nuevo planteamiento -más duro, más facistoide y rancio (esas palabras gustan mucho)- de la izquierda. 

Dicen defender al pueblo obrero (que salvo excepciones somos casi todos los curritos, ya ese pueblo no es sólo el de azada y campo) y contemplan propuestas que no se cómo serían capaces de realizar y cumplir sin hundir al país en basura (eso sí, con mucho ambientador de pino para que no notáramos el tufo).

Esto de la Semana Santa y lo que escribí como artículo de opinión en la web cofrade de San Fernando IslaPasión: "¡A las borricadas!" (http://web.islapasion.net/noticia/827/opinion-barricadas-la-trastienda), es sólo una esquirla más de un todo, demostrando de qué pie cojean.

"No son Podemos los de esa cuenta de PodemosRev. Son un fake", me dicen. "No hay que darles publicidad".

Reitero dos frases particulares que en estos días he usado mucho: que en un puchero todo se riega del mismo caldo, y que de oídos sordos está llena la Historia.

No. No será la cuenta oficial de la corporación de Pablo Iglesias, pero son sus bases, quienes comulgan con ellos, sus satélites. Son los bocazas de aquellos que no pueden decir según qué a boca llena, porque saben que cometerían un grave error. Se puede hablar de laicidad del Estado, pero no de reprimir sus celebraciones -para eso están los voceros de las cuentas paralelas- Si una página como esa de cualquier partido dice algo sobre los musulmanes y cercenar sus tradiciones, más de uno abogaría por la yihad (y eso que dicen no ser religiosos).