sábado, 20 de febrero de 2016

Soledad


A veces te busco, soledad, para escucharme a mí mismo.

No te creas que eres la menos deseadas de las circunstancias, querida codiciada.

Entre el gentío eres oasis; sombra en el desierto de los pensamientos perdidos.

No hay poesía mejor declamada que la paz del silencio cuando buscas, poeta, sus alas.

Huir del camino marcado sin importar que haya precipicio; escapar del cotidiano delirio.

A veces te busco, soledad, para encontrar mi propia vanidad.



(Imagen de Cádiz de Antonio J. Ortega)