lunes, 26 de mayo de 2014

Triunfitos


Seguro que al leer el título se piensa en Bisbal y compañía, sin embargo la cosa va por otros derroteros, aunque también tenga que ver con dar el cante y con votos.

Tras el día de elegir representantes para Europa, conocer el resultado de las votaciones y sonreir ante la evidencia, queda la reflexión -la de verdad, no la que se hace como previa al día D-. 

PP y PSOE, los elegidos para tener que disputarse quién será salvado de ser expulsado de este concurso de dar la nota que es la política. Pero para ser sinceros... Creo que los primeros en caer seran los de Ferraz. Los socialistas no levantan cabeza desde hace mucho tiempo; da igual si ponen a Valenciano en vanguardia para Europa y a Susana Díaz en retaguardia como el gran recurso, fresco y algo ambivalente, que defienda la idea del partido a nivel nacional. 

El PSOE paga el precio de los gallos -los tonos discordantes- en sus actuaciones. 

El otro gran aspirante, el PP, sufre el síndrome del actor. ¿Qué es eso? Pues crear ficción en la realidad. No digo que este partido no haya cumplido con sus expectativas (impuestas por la propia Europa), pero es tal el papelón de buenos de la peli que creo que no se han fijado que más allá de las cámaras y videocámaras de los medios, no hay película que valga: existe una verdad dura que ningún final hipotético puede endulzar. 

Además de tener un gran miedo escénico. Su apariencia siempre maquillada, de punta en blanco, y con caritas de niños buenos que no rompen un plato si no es porque lo estaban fregando, refrenda el pensamiento de no pocos que creen que les acomplejan que les recuerden su pasado como parte de la derecha española (porque hoy son centro).

Pero hete aquí que irrumpen los inesperados. Aquellos que con -dicen- la humildad por bandera, con un pensamiento abierto y enfocado a la actualidad y a las necesidades que el gran público busca en los nuevos intérpretes, se han hecho un hueco en muy poco tiempo en el panorama lirico-político español: nuestros triunfitos.

Pequeños idealistas con una visión y versión de las urgencias que acucian al país más realista. Nada de grandes cohetes anunciando victorias que llegan a cuentagotas, mirando de reojo hacia atrás como recordándonos de forma constante por qué llegamos a esta situación. Nada de altavoces manifestando qué malísimos son los otros; fascistoides (que estas palabras gustan mucho) que nos han llevado a vivir de sobras y de la caridad -una vez que ya estábamos arruinados sin saberlo-. La rancia derecha, la izquierda rancia como ya titulé una vez en este mismo blog, con un discurso como el adjetivo indica que, además, es el que han planteado en estas semanas.

Estos nuevos protagonistas surgen de la desesperación, del hartazgo, de la imperante necesidad de cambiar a los pimpinelas, con sus tediosas y desfasadas discusiones sobre quien debe dar media vuelta y coger la puerta. 

Y el público ha hablado. La gran máquina electoral, el pueblo, ha decidido por abrumadora mayoría dejar de votar a lo Eurovisión. Esto es, por simpatías: 
"Suecia: 12 puntos. Noruega: 10 puntos. Dinamarca: 8 puntos..." Votó Islandia.

Los Ciudadanos Podemos  tener la VOX necesaria para una Coalición por Europa, Unidos por la Progresía y Democracia. Grosso modo...

Europa, seamos realistas, nos importa tanto como los Estados Unidos Arabes, es decir: lo justo para comprobar cuánto nos suben los impuestos en gasolina, electricidad... Y esto es así y quien me diga lo contrario, qué suerte... Vive en otro país que no es España. Sin embargo, los españoles queremos iniciar un cambio político urgente y con mensaje, y las elecciones al parlamento europeo han sido la gran llamada de atención.

Los triunfitos han demostrado que, sin ser mayoría, son capaces de arrastrar masas, de dar que hablar y de llevarse para sí los votos que, por tradición, se repartían los dos grandes tenores de siempre.

Este público tiene ganas de ver cómo se desenvuelven en el escenario las flamantes voces cantantes y hoy ha quedado reflejado como, a pesar de contar con gran número de apoyos los que ya estaban, en las tablas caben novedosas figuras.

¿Será el inicio del fin de una etapa que ya olía a fondo de armario sin ventilar, de donde se surtían del atrezzo necesario para sus funciones los cansinos cantores de galas rojas y azules?

Hoy Europe living a celebration