La paz y yo, a veces, no somos buenos amigos. Ella me busca, aún cuando le soy esquivo.
Me llama a gritos. Reclama a mis sentidos. Ahuyenta las piedras de mi camino.
Consejera cruel que amaina la tempestad. Compañera pérfida que deja apuntes para el olvido.
La paz y yo, a veces, no somos buenos amigos. Cuando la busco no viene conmigo.